La llegada de un bebé hace que muchos aspectos del día a día cambien, a veces no se puede ni imaginar como esa “personita” puede hacer ver el mundo del revés. 

En algunas ocasiones la maternidad puede poner a la pareja en una cuerda floja, y como es normal, encontrarse ante puntos de vista distintos o discrepancias en toma de decisiones respecto a l@s hij@s.

La pareja se ha transformado, ya que ahora también se ha convertido en mamá y/o papá, son bastantes los cambios en la propia persona, en el hogar, en la logística familiar, en la comunicación, en las relaciones… que pueden hacerla temblar. 

Seguramente la aventura de la maternidad no sea fácil y a lo mejor no se esperaba que hubiera aspectos que pudieran confrontar con un@ mism@ y con tu compañer@, pero debemos comprender que cada un@ lleva en su mochila sus propias vivencias, la educación que recibió en su niñez, experiencias anteriores… que hacen ver las cosas desde perspectivas diferentes, pero al final deseamos lo mismo: “lo mejor para l@s hij@s”.

El amor, el cariño, el respeto y la comprensión entre la pareja son grandes pilares para ir navegando entra la calma y la tempestad de la maternidad y la crianza.

Anna Bermudo @maternitatemocionada